En estos tiempos de lucha por conseguir unos motores cada vez más eficientes, con unos consumos y emisiones cada vez más reducidos, obliga a las marcas a trabajar constantemente, a estudiar y ver dónde se pueden realizar mejoras para conseguir esos objetivos.
En este sentido, desde Marca Motor llega la noticia de que Renault se está volcando y cuenta ya en el mercado con cuarenta y ocho modelos cuyas emisiones están por debajo de los 120 gramos de Co2. Los ingenieros trabajan en aspectos fundamentales del vehículo como su peso y la aerodinámica. Cada vez los coches pesan más porque están más equipados y un mayor peso se traduce en un mayor consumo y, por tanto, en más emisiones. Para contrarrestar esto, los ingenieros trabajan los motores utilizando diferentes tecnologías, por ejemplo, trabajar el motor en frío o pilotar el aire dentro del cilindro para hacer la mezcla con el combustible. La idea final es bajar la cilindrada del motor y, con ello, los consumos y las emisiones pero sin disminuir la potencia.
Este trabajo se traduce también en un ahorro económico importante ya que, además de ahorrar en combustible, los vehículos cuyas emisiones estén por debajo de los 120 gramos de Co2 quedan exentos del impuesto de circulación.
Otra gran novedad que prepara la marca del rombo es la caja automática de doble embrague “EDC” que también permite reducir los consumos respecto a cajas manuales y otras cajas automáticas convencionales. La caja “EDC” es la unión de dos cajas manuales a través de un embrague semiautomático. Ya las cajas automáticas actuales de Renault disminuyen en un 17% las emisiones de Co2 y consiguen un consumo medio de 4’4 litros, algo sorprendente para una caja automática.
En definitiva, se trata de una batalla incesante en la que hay que ir arañando por muchos sitios, motores, aerodinámica, peso, etc., para conseguir motores más limpios sin renunciar a la potencia y a unas buenas prestaciones.
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